El término inconsciente se usa generalmente para designar el conjunto de procesos mentales que no son pensados conscientemente: un lugar desconocido para la conciencia, es como un es como "un sótano” fuertemente custodiado al cual se van todo lo que el consciente no puede soportar; por lo tanto, el concepto de inconsciente tiene como punto de partida la teoría de la represión. La esencia del proceso de la represión no consiste en suprimir y destruir una idea que representa al instinto, sino en impedirle hacerse consciente. El lenguaje del inconsciente es fundamentalmente diferente al lenguaje de los procesos conscientes. Los procesos del inconsciente son ilógicos e irracionales.
Freud define al inconsciente como lo oculto, lo otro de la conciencia y a su vez la "verdadera realidad" de lo psíquico, que se encuentra relacionado funcionalmente con las nociones de represión, vista como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos dolorosos o traumáticos, y la resistencia, vista como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la conciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva. Los contenidos del inconsciente tratan de acceder a la conciencia pero lo hacen a través de las llamadas "transformaciones de compromiso", es decir que aparecen de forma disfrazadas a través de los sueños, tomados como mensajes subliminales del inconsciente, lapsus (decir una palabra por otra) y actos fallidos, considerados como acciones impensadas que ocurren en la vida cotidiana.
Por su parte, Jung define que el inconsciente no se encuentra en estado de inactividad "sino que constantemente está ocupado en la agrupación y reagrupación de los contenidos". Según él, el inconsciente personal contiene "recuerdos perdidos, ideas dolorosas que están reprimidas, percepciones subliminales y, finalmente, contenidos que aún no están listos para la consciencia.
Llevado al lenguaje cotidiano, las respuestas incisivas, principalmente las que contienen la palabra “porque”, tienen un poder de influencia inconsciente, ya que llenan un vacío en el cerebro de quién oye, que suele tranquilizarse si la respuesta coincide con sus expectativas. Eso sucede a causa de un mecanismo de nuestro cerebro, según el cual toda tensión busca una solución. Cuando la tensión se disipa, el cerebro ya no necesita concentrarse en aquello.
Algunos ejemplos del “poder oculto” del inconsciente:
Freud define al inconsciente como lo oculto, lo otro de la conciencia y a su vez la "verdadera realidad" de lo psíquico, que se encuentra relacionado funcionalmente con las nociones de represión, vista como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos dolorosos o traumáticos, y la resistencia, vista como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la conciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva. Los contenidos del inconsciente tratan de acceder a la conciencia pero lo hacen a través de las llamadas "transformaciones de compromiso", es decir que aparecen de forma disfrazadas a través de los sueños, tomados como mensajes subliminales del inconsciente, lapsus (decir una palabra por otra) y actos fallidos, considerados como acciones impensadas que ocurren en la vida cotidiana.
Por su parte, Jung define que el inconsciente no se encuentra en estado de inactividad "sino que constantemente está ocupado en la agrupación y reagrupación de los contenidos". Según él, el inconsciente personal contiene "recuerdos perdidos, ideas dolorosas que están reprimidas, percepciones subliminales y, finalmente, contenidos que aún no están listos para la consciencia.
Llevado al lenguaje cotidiano, las respuestas incisivas, principalmente las que contienen la palabra “porque”, tienen un poder de influencia inconsciente, ya que llenan un vacío en el cerebro de quién oye, que suele tranquilizarse si la respuesta coincide con sus expectativas. Eso sucede a causa de un mecanismo de nuestro cerebro, según el cual toda tensión busca una solución. Cuando la tensión se disipa, el cerebro ya no necesita concentrarse en aquello.
Algunos ejemplos del “poder oculto” del inconsciente:
- Algunos actos de la vida demuestran claramente la presencia del "otro yo", p.ej., si estamos en casa y sale nuestro hijo gritando de unos de los rincones dando un grito para asustarnos, inmediatamente daremos un salto y nos alejaremos de él, sólo después de unos segundos nos daremos cuenta que no se trata de ninguna amenaza para nuestra integridad;
- En la película El Exorcista, durante la escena de una pesadilla se han incluido dos fotogramas de una figura calavérica. La imagen dura unas centésimas de segundos, con lo cual el cerebro no tiene tiempo de hacerla consciente, sin embargo nos golpea desde el inconsciente y contribuye a crear un ambiente tenebroso;
- Una respuesta bien formulada puede ser bien aceptada aunque no corresponda exactamente a la pregunta. los políticos también usan y abusan de esta técnica, aprovechando las preguntas de los periodistas tan sólo como oportunidades que se les ofrecen para decir lo que realmente les interesa en ese momento; p.ej. Henry Kissinger, político estadounidense de la década de los '70, quién tuvo que ver, entre otras cosas, con el Golpe de Estado a Salvador Allende, solía bromear con los periodistas sobre ello, y les preguntaba al comienzo de las ruedas de “¿Cuáles son las preguntas que ustedes tienen para mis respuestas de hoy?”. Él sabía lo que iba a decir, independiente de lo que le preguntaran;
- Otro medio para influir en el inconsciente de los demás es la ley del contraste. Hay un ej. muy sencillo para entenderla: colocar 3 cubos con agua, uno al lado del otro. El 1º debe contener agua caliente, el 2º agua tibia, y el 3º agua fría, Introduces al mismo tiempo una de las manos en el 1er cubo y la otra en el 3ro. Luego introduces las 2 manos en el cubo del medio, que tiene agua tibia. Verás cómo cada mano sentirá el agua a una Tº muy distinta. La mano que estaba sumergida en agua fría sentirá caliente el agua del 2º cubo, y la que estaba en agua caliente, la sentirá fría. Y sin embargo, se trata de la misma agua. El contraste con el agua anterior es lo que hace que la percepción se altere.
CONCLUSIÓN: el inconsciente se manifiesta de varias formas en la vida real de cualquier individuo. Si bien hay opiniones que niegan la existencia de tal instancia, no debemos olvidar que hay los sueños y actos fallidos se manifiestan por procesos que no son conscientes, y que nos develan muchas cosas de la vida real...