MI TIERRA: Inmigrantes Tocopillanos...

Norrköping (Suecia) es una ciudad donde hay muchos chilenos. Lo sorprendente es que todos son de Tocopilla, en una cifra cercana a los 3000. Un insólito fenómeno de inmigración, ya que son la colonia de latinos más numerosa de esta ciudad. Al recorrer el principal paseo de Norrköping no es difícil escuchar a alguien mencionando esta Tocopilla. Incluso, al encender la radio de esta ciudad aparece otra sorpresa; una voz en español convoca a sus oyentes a participar masivamente en el Día de Tocopilla, el 29 de Septiembre.

Todos ellos viven allá, pero realmente siguen en y para su Tocopilla natal. La inserción en la sociedad sueca ha sido dura e incompleta y no han logrado cortar el cordón con el puerto del norte de Chile. Sus vidas parecen estar quebradas, porque viven con el cuerpo en Norrköping y el alma en Tocopilla.

COMO EMPEZÓ TODO

Corrían los años 60 y Tocopilla era puerto obligado de detención para los barcos extranjeros. En uno de ellos arribó un sueco de apellido Johansson, quien se enamoró y se casó con una joven del puerto. A mediados de 1970 el extranjero volvió a su ciudad natal Norrköping junto a su señora chilena, la Sra.Gladys Garay.

En 1972, don Manuel se fue a Suecia atraído por la presencia de su hermana y el alto nivel de vida. La noticia corrió rápido y muchos comenzaron a emigrar. Durante 1973, a raíz del golpe de estado, un segundo grupo partió a Norrköping. De un día para otro renunciaban a las empresas mineras de la zona.

El éxodo masivo se produjo en la década del 80 y no por razones políticas. Una crisis económica azotó con crueldad a Tocopilla e hizo que muchos partieran aprovechando la ventaja de tener amigos y familiares en la lejana ciudad de Suecia. Se apoyaron unos a otros y los que ya estaban allá les pagaban los pasajes a los nuevos inmigrantes. Sin embargo, adaptarse en un mundo tan distinto a Tocopilla no ha sido fácil para todos ellos. Quizás por eso se han refugiado en los recuerdos que dejaron en el puerto.

LA CIUDAD

Norrköping es una ciudad geográficamente estratégica para las personas y compañías. en ella existen buenas comunicaciones con trenes, una red de autopistas, aeropuerto y un puerto secundario. Sin embargo, la nostalgia por el puerto es muy grande en esa masa de compatriotas que, por uno u otro motivo, dejaron este país en busca de nuevos horizontes para sus vidas. En ella viven inmigrantes turcos, curdos, iraníes, palestinos, somalíes, eritreos, iraquíes, bangladesios, pakistaníes, y latinos por supuesto.

La nostalgia por el terruño se compensa en parte a través de la radio Huelén, una de las emisoras creadas por los coterráneos. Allí se comentan e informan los últimos acontecimientos de Chile todos los domingos.

La soledad y desarraigo se hacen presentes en la fría y "puertas adentro" sociedad sueca (algo inversamente proporcional en Chile). Tienen muchas dificultades, pero la más grande es aquella que afecta a los ancianos. Ellos no logran adaptarse a esta "extraña" sociedad: el mayor problema que tienen es no haber aprendido el idioma.

El racismo es un problema más que deben soportar los latinos allá. Esto, en parte, porque algunos chilenos no han trabajado nunca allá y viven sólo del subsidio de cesantía que les da el país hospedero. Quizás estos abusos han hecho que algunos compatriotas sean mal mirados y que los llamen "cabezas negras". Integrarse es una misión de cada día y los adultos aunque siguen pensando que algún día volverán, saben que tienen que tratar que sus hijos ingresen a esta nueva sociedad. Con el paso de los años la imagen de su tierra natal se ha transformado en un gran mito, del cual se aferran completamente.