DISCUSIÓN: ¿Cuál ha sido tu primer error?...no será el primero ni el último...

¿A quién no le ha pasado?...todos nos equivocamos cuando empezamos a trabajar, aunque conozco casos en los cuales personas llevan n años trabajando, e igual se equivocan cual novato fuesen. A modo personal, puedo acotar que al principio me equivoqué un par de veces en mi trabajo, y por ser nuevo, mis jefes armaron tremendo escándalo por un error que en teoría no era grave (tampoco intrascendente). Después de un lapso de tiempo, pienso que el error lo puedes evitar poniendo concentración en tu trabajo, o estudio, según sea el caso; "priorizar los problemas" como explicaba en la publicación anterior. El trabajo en un Banco de Sangre -donde trabajo yo- está definido como de urgencia; por lo cual, un error puede ser fatal, ya que muchas veces trabajamos contra el tiempo, y no se puede volver atrás; por lo cual crear un hábito de concentración es lo más difícil que he podido realizar.

Desde siempre el hombre ha luchado contra un enemigo que hasta el presente le ha sido imposible vencer, y es su propio error. Este enemigo ha sido y sigue siendo el principal factor de pérdidas económicas y humanas, vale recordar sólo algunos casos, el accidente del Concorde en Francia, Chernobil o el Titanic, en todos ellos, el error humano fue la causa raíz de su ocurrencia.
La razón por la cual resulta imposible vencer a este enemigo, es su lugar de radicación: el propio ser humano.

Ahora, nadie es perfecto. En algunas ocasiones de nuestra vida hemos cometido errores, unos más graves que otros y hemos corrido con las consecuencias que nos depararon dichos actos. Dentro de una empresa, cometer errores puede significar que perdamos nuestro trabajo o nos apliquen una sanción que, dependiendo de la gravedad, puede ser blanda o muy fuerte.

Personal que trabaja conmigo me comentaba una vez que la base para minimizar los errores (no se pueden eliminar, es una utopía) es la disciplina. ¿Qué es la disciplina? Se me viene a la mente una escena militar, pero no es aquello...la disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien. Eso sí, exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que ésto podría implicar. La principal necesidad para adquirir este valor es la Autoexigencia; es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros mismos un esfuerzo "extra" para ir haciendo las cosas de la mejor manera. El que se sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a trabajar y a darle sentido a todo lo que hace. La disciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.

¿Qué hacer para que no nos pase?...nadie lo puede evitar, no somos máquinas, tenemos que asumir que nos podemos equivocar...pero la clave está en evitar caer en ello, en tender al error; por supuesto que tenemos una responsabilidad, y debemos saber donde nos aprieta el zapato. Y si caemos en él, si bien resultará imposible doblegarlo totalmente, se puede luchar contra él a través de la aplicación sistemática de técnicas adecuadas. Podríamos partir por la aceptación de que el ser humano es falible y vulnerable, esto es, que siempre, aún en las condiciones más favorables, estará propenso a tener fallas y que el entorno influirá en todo momento sobre su comportamiento. Sobre estos factores deberá construirse la estrategia para evitar el error. En las personas siempre aparece una reticencia inicial para aceptar la imposibilidad de que el ser humano no falle, como así también que finalmente, todos los eventos que devienen en pérdidas económicas o en vidas se deben al error humano. Al fin y al cabo, lo importante es asumir que no somos perfectos, hasta el mejor trabajador de una empresa se equivoca; nuestro azimut es no caer en el error...