26 octubre 2005

MISCELANEO: Señorita Buena Presencia...


“Señorita de buena presencia”...cuántas veces hemos leído esta singular petición en los avisos ofreciendo trabajo...los empleadores no se refieren simplemente a un aspecto físico “normal”, agradable, digerible, corriente...se solicitan damas con estereotipo de belleza óptimos, en otras palabras, atractivas, con sus presas bien puestas, etc...en muchas opciones laborales la cuestión de la “buena presencia” está exigida derechamente, y si bien en otras no aparece, opera tácitamente o “se entiende” el requerimiento.

Muchas mujeres no obtienen trabajo por parecer “ordinarias”, con “facha de rotas” y un sinfín de clasismos siúticos. Hasta en las altas esferas laborales, donde las mujeres talentosas se desempeñan como ejecutivas, como el cargo más frecuente, la apariencia física juaga un papel importantísimo, de modo que deben verse siemrpre jóvenes, frescas (no de fresquear), naturales, radiantes, dispuestas 100% a atenderte, con energía todo el día, elegantes...como parte del marketing de la empresa.

Para nosotros, machos recios, estos estándares también están rigiendo últimamente. Primero que todo, la juventud: vivida o demostrada. No se permiten rostros desagradables, canas (si no se llevan con estilo). Sólo hay que darse una vuelta por algún gym para ver tipos cuarentones y pasado en algunos kilos (a veces mucho más) que sudan la “gota gorda” para preservar la imagen de hombre vigoroso y con cuerda para rato.

La fealdad, la imperfección, en nuestra cultura, parecen inaceptables...no poder “arreglarte bien” , no parecer joven, no ser atractivo o no tener “buena pinta” al parecer son factores que te juegan en contra, y muchas veces subestiman tus capacidades intelectuales, al punto de definir a aquella persona como poco capaz, ya que no puede ni siquiera es capaz de mantener su apariencia.

No tener casa, auto, ropa de marca, un rostro, un peinado acorde: no contar con estas cosas equivale muchas veces a no tener posibilidad de hacer carrera. El talento y capacidad no bastan. Aparte de tener un título en Harvard u otra universidad “de elite”, tienes que ser pintoso. A los “negros feos” nos esperan las oficinas del fondo, subterráneos y otros lugares lóbregos y poco visibles.

5 comentarios:

  1. Esta discriminacion es mucho mas evidente en las mujeres... para nosotros los hombres no es tan terrible, y segun mi apreciacion, mucho mas importante es como puedas desenvolverte en el medio, osea tienes que ser una persona sociable, capaz de poder relacionarte con el resto. Evidentemente que se requiere una buena presencia, lo que significa andar limpio, bien peinado, etc.
    Lamentablemente para las mujeres, nuestra sociedaad es todavia muy machista y faltta mucho para poder cambiar esto.

    ResponderBorrar
  2. Todo esto es tan lamentable... y lo peor de todo es que hay gente que pareciera que le agrada calificar a la gente por su rostro o forma de ser.
    ¿Si un joven va al colegio con el pelo largo o con un aro, le irá peor que al engominado?.
    Es cierto el hecho de que debemos andar presentables, pero no por eso tenemos que estar uniformados y menos representar a los maniquíes de los catálogos.
    Un beso.

    ResponderBorrar
  3. Harto complicado el tema, el mismo entorno te obliga a hacer cosas por tu presentacion que a uno de repente no le agrada, me pasa con el maquillaje, me carga! pero cuando el jefe te dice "tan palida que anda"..o el compañero te pregunta "Estai enferma"?al final te hacen sentir que sin maquillaje te ves muy palida, o con aspecto de enferma..una lata, al menos en esta fecha me salva la alergia, como se me irritan los ojos, le hecho la culpa a la alergia y nadie dice nada. Lo malo es que derepente somos re buenos pa quejarnos y a veces caemos en lo mismo..interesante tema.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  4. El tema va más allá de lo que las empresas piden en sus empleados. El gusto por la estética es parte de nuestra cultura.
    Fijémonos en nosotros mismos: vamos a una tienda y tras un mostrador hay dos mujeres, ¿cuál elegimos?, ¿la que viste desaliñada y sin maquillaje ó la ultra producida y bien maquillada?, ¿una nos atenderá "mejor" que la otra?.
    Buen tema,
    saludos.

    ResponderBorrar
  5. nos quejamos y pecamos de lo mismo, ¿cual médico prefieres el arregladito y con cara de mateo o el negro gordo con manos gigantes?
    Somos discriminadores, pero cuando nos toca a nosotros, ahí pataleamos.

    Me he reido con lo de Serginho, se sintió identificado.

    ResponderBorrar