True Love...

AMOR es una de esas palabras cargadas de múltiples sentidos. Explicarla con cierto rigor no es fácil, ya que de ella hay un auténtico abuso, en el sentido que hay que poner orden en ese sinfín de palabras que se juntan en torno al término amor y que se asocian, a veces de manera no muy lícita. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos.

El amor es una complicada realidad que hace referencia a múltiples aspectos de nuestro ser que determinan nuestra existencia en las distintas relaciones que tenemos en la vida, como por ej.: el amor de amistad, amor al prójimo, amor conyugal, amor filial, amor a Dios etc. Es decir, en la vida cotidiana nos encontramos de una manera palpable con el amor, pero muy pocas veces nos damos cuenta de su presencia, de su significado.

Dado que el hombre es una persona, o sea, un ser que se posee a sí mismo y que se gobierna por sí mismo, resulta que puede ”entregarse”, entendido no como una entrega simple, si no hay de por medio un “bien” que de sentido a esa entrega. Este deseo de obtener o proteger a ese “bien” es la pauta que hace surgir al amor de cada quien.

Amistad: amor electivo

Se dice que es ese amor capaz de conocer y amar a las personas por sí mismas, por lo que son. La verdadera amistad vendría siendo como dos amores que se buscan y se corresponden; un comercio en que se entrega y recibe, pero siempre poniendo la atención en ese supremo placer de dar, de desprendernos de lo nuestro; nadie puede vivir sin un amigo, decía Aristóteles, por lo tanto, el ser humano necesita entregarse sinceramente para encontrase a sí mismo con seres iguales a él; así crecerá más, en la medida que más tenga amigos. El amor humano electivo es más perfecto encontrado en la amistad ya que se encuentra en el amigo una prolongación de sí mismo, una característica en común nos hace unirnos, y lo mejor, se escogen libremente.

Más de alguna vez lo habremos experimentado: en la medida en la que nos olvidamos de nosotros y nuestros problemas encauzando nuestro ser a un ideal superior, más nos van pareciendo triviales las cosas por las que nos preocupábamos y mayor bien es el que tenemos oportunidad de hacer. Por eso, por su misma naturaleza el amor electivo no limita ni restringe el número de amigos, ya que el amor mismo se enriquece en la relación con otros amigos.

Amor conyugal: entrega personalmente única

El amor conyugal, de pareja, nos revela un amor no antes sentido, un cariño recíproco entre el hombre y la mujer que despierta hasta las sensaciones más diminutas y pasivas del ser humano. Es el paso más adelante después de la amistad, una amistad de confianza que permita la desenvoltura de los individuos en cuestión. El amor conyugal implica también el lenguaje táctil, que se da específicamente en el afecto y en las expresiones corporales de afecto: un abrazo, una caricia, la ternura, etc., que constituyen un lenguaje de importancia que resulta muchas veces decisiva, en lo que respecta al equilibrio humano y a la posibilidad de comunicarse con los demás. Al final, la unión de parejas constituye una “extensión del otro”, ya que son una persona con dos cuerpos distintos.

Amor filial: la familia

El amor en la familia, es esencial en la vida de todo hombre; es la base de todas las relaciones sociales que tiene el hombre y, por consiguiente, es el principio de todos los amores de la persona. Al fin y al cabo la familia es el vehículo privilegiado para la transmisión de valores sociales y culturales que nos ayudan a adquirir nuestra propia identidad. Así la familia es la partícula elemental de la sociedad. Una familia, una comunidad, una red de comunicaciones, y aquí nuevamente la amistad ejerce la base del amor, base a la aceptación de otro por su condición estricta de persona. Y los hijos, el fruto del amor…en ellos está el futuro de la sociedad.

Otros amores: Amor fraternal

El amor fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su falta de exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo dejar de amar a mis hermanos. En el amor fraternal se basa en la experiencia de que todos somos uno. Creo asociarlo implícitamente al amor a Dios.

Amor materno

También no es exclusivo. el amor materno es amor por el desvalido; amor que presenta dos aspectos: presenta dos aspectos: uno es el cuidado y la responsabilidad, y el otro tiene que ver con la inculcación de valores, de cómo ver y enfrentar la vida

Amor erótico

Es el anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal; es también, quizá, la forma de amor más engañosa que existe. Con facilidad se incurre en el error de creer que se ama cuando se desea físicamente. El amor puede inspirar el deseo de la unión sexual. La atracción sexual crea, por un momento, la ilusión de la unión, pero, sin amor, tal "unión" deja a los desconocidos tan separados como antes, otorgando un aire de libertad mal entendida como tal. El amor erótico retumba con fuerzas distintas y hasta desconocidas en el ser y lo movilizan hacia la unión que cada célula de su cuerpo le pide encarecidamente.

Amor a sí mismo

Ojo, amor a sí mismo es lo mismo que egoísmo. El amor a sí mismo está inseparable ligado al amor a cualquier otro ser, por supuesto que no se excluyen. Amarte significa aceptarte tal como eres, ver tu humanidad como el resto de la humanidad, mirarte al espejo y aceptar nuestros defectos y virtudes, y más aún, quererte; de esta forma, podrás amar a los demás…por lo demás, “todo empieza por casa”.

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¿Será real eso de que “que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre”?…¿Será el amor el tope de nuestras aspiraciones?…