24 mayo 2009

Odio al Odio - Amo al Amor

¿Se puede odiar a una persona? ¿y aún se puede odiar después de haberla amado? Del amor al odio hay un paso, dice el dicho. Es habitual oír palabras de despecho ante una persona a la cual se le quiso mucho y ahora ese sentimiento se expresa en forma opuesta. Charles Darwin decía que las raíces del odio estaban en la venganza y en la defensa de los intereses propios; por su parte, Erich Fromm sugiere el odio aparece como respuesta a la amenaza (de alguien o de algo) a los intereses vitales de una persona.

Odio y amor son sentimientos increíblemente parecidos. Ambos, - aparentemente -, están gobernados en parte por lo irracional, y ambos conducen a un individuo a acciones heroicas o malas. Curiosamente, amor y odio, comparten zonas y estructuras cerebrales, ubicadas en la corteza y subcorteza cerebral, específicamente en el putamen, un núcleo situado en el centro del cerebro-, y la ínsula -en la superficie lateral de dicho órgano-, estructuras que también se activan con el amor romántico.

Además de las diferencias evidentes entre estas emociones, podríamos decir que el amor pocas veces es crítico; en cambio el odio es calculador, planifica su forma de venganza o de hacer daño; además, a nivel cerebral, partes extensas de la corteza asociadas al juicio y razonamiento, donde se procesan las ideas racionales, se inhiben en el amor romántico; en tanto, con el odio sólo se desactiva una pequeña zona localizada en la corteza frontal, encargada entre otras cosas de predecir y anticipar las acciones de los otros; por lo que no se observa inhibición de la razón, lo que explica la frialdad y cálculo, y afirmaría la definición de Fromm.

Se dice que el odio surge a partir de otros sentimientos, como la envidia, el miedo, la impotencia y la frustración; que el odio engendra odio. A veces se habla de odio para referirse a cosas o situaciones que no nos gustan, así como también para expresar nuestro disgusto por determinado grupos de personas. Lamentablemente, el odio da origen a la violencia, tal como se dio con el nazismo, que buscó aumentar el odio que ya existía hacia el pueblo judío, logrando una guerra y una mortandad de proporciones. Pero como dijo Buda, “El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor

2 comentarios:

  1. Interesante post, creo que alguna vez lo había leído por alguna parte, no me acuerdo bien.

    Debe ser porque ambos son pasiones muy poderosas que nos pueden llevar a hacer cosas muy grandes y a veces muy estúpidas también. Ojo que el amor también puede ser destructivo, todo depende de cómo uno lo enfrente.

    Saludos Elías.

    Anaís S.

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  2. Amor y odio son, para mi, parte fundamental de la vida, ya que son los sentimientos que más mostramos y por los cuales más nos dejamos llevar.
    Saludos

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