29 agosto 2007

Sexo en la Tercera Edad

Qué tiene un jubilado de cintura para abajo?¡¡¡Otro jubilado!!!
¿Qué significa Viagra?... VI-ejas AGRA-decidas.
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Existe un prejuicio popular que indica que, a más edad, menos prácticas sexuales. Evidentemente el paso de los años condiciona fisiológicamente nuestros cuerpos, pero la pérdida de deseo se debería más a factores psicológicos, mitos y falsas creencias. Para disfrutar del sexo a esa edad se requiere un cambio de mentalidad y aceptar el paso del tiempo en nuestro cuerpo. Al llegar a la tercera edad, la mayoría de las personas tiende a rechazar sus manifestaciones sexuales y la sociedad refuerza esta idea de “asexuar” a los adultos mayores.

Los cambios fisiológicos se hacen más evidentes en la mujer a raíz de la menopausia, con la consecuente disminución de estrógenos, lo que provoca una pérdida de la elasticidad de la vagina, de sensibilidad y de lubricación; y en el hombre surge algo más tarde, a partir de los 60 años, principalmente problemas para eyacular y para sostener una erección, lo cual en realidad no es necesariamente una consecuencia de la edad. Esto puede deberse a que el riego sanguíneo a la zona genital se disminuye debido a problemas de hipertensión arterial, ateroesclerosis, u otros problemas. En ninguno de los casos se produce falta de deseo sexual. Lo que sucede es que la excitación sexual se produce más lenta, y se necesitan estímulos más duraderos e intensos. El orgasmo tarda más tiempo en llegar y es mucho más corto.

Aparentemente es mal visto, vergonzoso o fuera de lugar, que una pareja de adultos mayores tengan relaciones sexuales. Pero también es conocido que sobre los 60, las parejas tienden a disminuir sus encuentros sexuales. Es verdad que la actividad sexual después de los 50 no se mantiene igual que antes, pero sí se da de otra forma. Los sentimientos, afinidades e intereses se fortalecen, algo que es fundamental en esa etapa de la vida, donde el ser humano va tomando conciencia que no quiere vivir en soledad en los últimos años de su existencia. Lamentablemente el sexo está muy influenciado por el comportamiento cultural, religioso y social a lo largo de la vida de cada persona.. Por ejemplo, si vemos a una señora de 60-70 años, coqueta, bien arregladita, pensamos a priori “vieja ridícula”, idem pasa con un viejito que es picarón, coqueto, galán…se le tilda de inmediato de “viejo verde”.

El considerar la sexualidad dentro del marco de la libertad individual y no en el de la moral social, los adultos mayores pueden evitar numerosas e importantes frustraciones, que fragilizan y aceleran el envejecimiento. Esto contribuye enormemente a la mejoría en la calidad de vida de los adultos mayores, e incluso, a aumentar la esperanza de vida en la población.